miércoles

Viví y morí esa tarde

 Me vi volar en tus brazos y sentí que todo el mundo desaparecía y solo existimos tu y yo

Me sentí inmersa en el mar de nuestros fluidos donde solo respirar me recordaba que la realidad era más hermosa en sintoniza con tu energía, interactuando con tu ser y todo lo que involucraba tu esencia.


Al final.. Vi tu mirada triste que se alejaba de mi... Pero me di cuenta de que era yo quien se iba.

Mi amor, mi vida, mi corazón y mi alma, mi deseo y mi dolor, haces temblar mi mundo y en la intimidad de mi soledad recuerdo tus besos y tu forma de amar... Y muero tantas veces como me hiciste vivir

Por que ya me había resignado a envejecer viviendo por vivir, haciendo de día para deshacer de noche, atrapada en el bucle sin principio ni final de envejecer solo para morir. 

Hoy sufro y al mismo tiempo saboreo ese dolor tan intenso como lo fue tu calor, así como ame tu presencia, la brisa leve de tus palabras en mi cuello, lo tierno de tu mirada y lo fuerte de tu entrega, la intensidad de tu cuerpo en el mio, donde solo amándonos podíamos entender lo que cada uno sentía por el otro, donde nuestras ropas son estorbaron para entregar por completo nuestro apasionado deseo de fundir nuestro cuerpo al mismo tiempo que nuestras almas lo hacían, con ese calor que quema y deja huella que no se borra jamás, pero que no duele, no lastima, solo es sublime, firme y perfecto, donde no hay razón ni tiempo para analizarlo, donde solo se vive y corremos como ríos que fluyen con delicadeza y fuerza..

... Vierte en mi una vez más el dulce y jugoso calor de tu amor, ese que una vez y muchas veces me enloqueció, me devolvió el alma al cuerpo y las ganas de vivir, recuerdame por que he venido a este mundo, y recuerdame como es sentir que vuelo a merced de tus deseos que me hacen volar en una interminable tormenta de ti....


No hay comentarios: