Con una flor de papel siempre en la mano
Con una cara de puta y un vestido en prosa
Con los ojos vencidos y una sonrisa morbosa
Que dulce es el placer ciego cuando se es ingenuo
Que grande es la felicidad del ser ciego
Que inútil es la ayuda cuando ya se ha muerto
Qué difícil es arreglar lo que se ha roto
Pero... pero si,
si las polillas se comen mi vestuario...
si el viento se roba mi peinado
si el olvido termina con mi dinosaurio
si mi soldado es comido por un pescado
Entonces mi cuento habrá llegado a su nudo...desgarrando las hojas y mordiendo los pies de páginas...
La intrigante espera y la extraña aparición de pasados o futuros en un futuro del ayer...
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