Entonces.. Escúcheme señor

Déjeme decirle señor,
Que entiendo todo lo que le pasa
Que acepto todo lo que me dice
Que aprecio cuando me llama

En madrugadas como la de ayer, en tardes como las de hoy y en noches como la que seguramente aparecerá mañana...  Quisiera que todo estuviera bien.

Dejeme decirle señor, que yo aun pienso en usted,
Mañana, tarde, noche, mediatarde y medianoche,
En el trabajo, en el camino, en el sueño,
En el despertar e incluso en el estress,
En el restaurante, en el puesto, en el auto y el camión.
En la pista, en el parque, en la silla, mesa o sillón,
En todos lados sucumbo ante la presión,
Cierro mis ojos... mis ventanas de la razón 
Para así dejarme llevar por el  corazón


Dejeme pedirle disculpas por hacerle sentir tonto,
Ya no disculpas por traicionarle, por que estoy cansada de decirlo, de sentirlo y quízás usted de escucharlo.

Entiendo que en situaciones me desee el mal señor, en situaciones pasadas... yo misma me deseé el mal..

No se si admitir señor, que cada día estoy viendo la manera de saber de usted.. en las mañanas lo busco y aunque en las tardes no lo encuentro, en las noches de nuevo lo pierdo... en las tardes descargo sus imagenes mil veces, leo sus escritos y escucho sus voces... en las noches me doy golpes contra la pared y elimino sus fotos...

Fotos, videos, voces.. recuerdos bonitos y eróticos... recuerdos

Me arde en la herida pensar en usted al lado de otra mujer,
Pero me arde más la idea de pensar en usted al lado de esta mujer..
Por el daño, las mentiras, las heridas y todo lo que le causé...
Me da cólera pensar en que usted vuelva a sufrir, por eso me alejo...
Pero me da rabia pensar que me alejo... por eso vuelvo a usted

Yo no tengo miedo de mis sentimientos, si no de mi razón.
Tengo miedo que me olvide para siempre... por justa razón
Señor, yo deseo que sus heridas sanen, que almenos hagan una cicatriz... aun sigue siendo muy muy temprano para sanar... Yo se que duele, a mi también me duele, se que al ser usted quien más perdió duele más... Pero entiendame, que nada puedo yo ya hacer para sanar su dolor mas que partir.. Dejarle respirar, dejarle sanar, dejarle hacer lo que tiene que hacer y que si yo estoy allí encima de usted no lo logará.

Lo escondo en mis escritos, en mis palabras y en mis imagenes
En mis acciones, en mis deciciones, en mis trabajos y dibujos

Perdóneme.. siempre estaré aquí, y trataré de no buscarle más... pero aun así yo no me callaré,
Usted decidirá si me lee o no... decidirá si deja que le lea o no... si escribe para mi o no...
Yo seguiré escondiendolo ... en mi.

Almenos... almenos así será hasta que vuelva a mi, o hasta que encuentre a algun otro señor, para ocultlar entre mis líneas.

Señor... señor... señor yo tengo un sentimiento tenue, sincero y vivo hacia usted.

Perdón